Este ambiente no requiere una iluminación fuerte e invasiva sino que conviene crear diversos puntos de luz regulables, para controlar la intensidad de la luz en función de las necesidades y la hora del día a través de un esquema de iluminación diseñado por niveles.

MAGIKA

|

UNIDEA

El primer nivel es la iluminación ambiental, es decir, la luz difusa e indirecta que ilumina el espacio de forma general e incluye tanto la luz natural, obtenida de ventanas y lucernarios, como la iluminación artificial creada con plafones, suspensiones de techo o lámparas del suelo.

Las suspensiones colocadas en el dormitorio, en el centro del techo, son una solución muy espectacular, sobre todo si el techo es muy alto y se eligen modelos con geometrías y acabados particulares.

Las luces de techo pueden reemplazar las suspensiones del techo y, junto con las lámparas de pie, pueden proporcionar una cantidad suficiente de luz difusa para utilizar cómodamente el espacio durante actividades que no requieren una iluminación suave o enfocada. Para luz ambiental se recomienda utilizar una temperatura de color neutra.

Después de la iluminación ambiental, es necesario crear un segundo nivel de iluminación con luces directas que se utilizarán para actividades específicas, como maquillarse o leer. La iluminación correcta para este tipo de actividad se puede lograr mediante el uso de lámparas de mesa, luces de noche, colgantes a ambos lados de la cama, apliques cerca del área del espejo, apliques a ambos lados de una cabecera u otras luces direccionales enfocadas a usar. cuando sea necesario.

DAMA TABLE

|

LANCIA TONDA

La iluminación de acento es el tercer nivel de iluminación del dormitorio y debe diseñarse para actuar como una versión atenuada de la iluminación ambiental, emitiendo una luz más íntima y suave que crea una atmósfera acogedora que le ayuda a relajarse sin cansar la mirada.

En este caso es mejor utilizar fuentes de luz indirectas, como focos empotrables, apliques de pared, lámparas de mesa y de pie o luces LED escondidas en cortes del techo o colocadas a lo largo del cabecero de la cama.

MAGIKA

Utilizada en un rincón oscuro o junto al sillón del dormitorio, una lámpara de pie también permite crear un rincón de relajación agradable y muy particular. Las luces decorativas deben usarse con una temperatura de color cálida, alrededor de 3000 K.

Para iluminar el dormitorio también se pueden utilizar otros elementos útiles y funcionales como focos, insertados en carriles especiales o integrados en el falso techo. Ambos tipos constituyen verdaderos elementos de diseño que enriquecen el ambiente decorándolo y perfeccionando el estilo de decoración correspondiente. Normalmente se colocan a una distancia variable entre sí y difunden la luz por toda la habitación.

STICK SYSTEM

|

NEWTON